martes, 5 de marzo de 2019

La bitácora de un libro: "Escrito a cuatro manos"

Foto que pertenece a un pescador de La Dorada-Caldas, Colombia. Derechos reservados.




"Se trasmuta a diario
mas cuando los sentidos 
se percatan
de los sucesivos cambios,
poco a poco,
se aprende a pescar
incluso en la rutina 
el lenguaje de lo extraordinario"...

(Fragmento del prólogo acuático del libro "Escrito a Cuatro Manos. El encuentro de las letras de un pescador y una pescadora de saberes en el río Magdalena, Colombia").


Los ríos son sagrados, cada uno un recinto donde la vida y la muerte van de la mano. Ingresar a un río es partir a otro mundo, uno donde los peces son los dueños del territorio junto con tantos otros que no vemos.

El 1 de marzo del 2019, el pescador, maestro y escritor Jorge Hernando Díaz presentaba el libro "Escrito a Cuatro Manos" junto con la bióloga y escritora Katty Camacho García, en el Museo Histórico de la Dorada, Caldas.
El libro retorna a su origen y ahora, también, reposa en el Museo Histórico,
 y algunas Bibliotecas de La Dorada, Caldas en Colombia. Foto de Bios Escritores.
Al encuentro asistieron pescadores maestros del río, conocedores ribereños y estudiosos de la cultura del Magdalena. Fueron momentos emotivos donde el corazón conmovido rindió homenaje al río y a sus pescadores. Aquellos que han entregado su vida al cuerpo de agua que atraviesa aún nuestro país. Un río de historia que, a diario, como a cada uno de los valientes fluviales debemos agradecer.

Te invitamos a ver un breve extracto de la presentación, y a llenarte de esa magia que lleva el compromiso de entregarse en letras.

La bitácora de un libro: "Escrito a cuatro manos"
Ha sido un honor llegar a la Casa Inglesa, lugar donde se encuentra el Museo. Rodearse de su madera y dialogar con la sabiduría de quien ha navegado durante décadas. A aquellos jóvenes que se apropian de un espacio, donde la cultura del Magdalena es la protagonista.

Agradecemos a cada pescador entrañable, sus familias y ser ribereño asistente "visible e invisible al ojo humano". 
A la gentileza y calidez del doradense. A Mario Vera, Teresa Zuñiga, a Luisa, Mauricio, Ingrid, Anderson y a tantos otros por mencionar... 

El libro, navegante, se había hidratado de las aguas de otros ríos y lagos al atravesar el mar. Ahora se hidrata de nuevo en América en el útero de su cuerpo madre, en el vientre sacro del Magdalena.



Seguimos navegando
en la sacralidad 
de la narrativa del río 
y cada una de sus cuencas.

Seguimos en Bios Escritores.
Rendimos homenaje, 
en agua y letras, 
a cada ser divino.
Hasta la próxima.