miércoles, 16 de agosto de 2017

La filogenia de los cuentos: la genética narrativa de las historias



En estos días (gracias a Materia) leímos un titular del diario EL PAÍS que nos atrajo la atención: “Así se expandió el cuento de ‘Pulgarcito’ desde el norte de Asia: un equipo de científicos utiliza datos genéticos para analizar la diseminación de la cultura”. Sencillamente, fue irresistible no leerlo...


[...] Los antropólogos Eugenio Bortolini y Jamie Tehrani han tenido una idea: combinar el análisis de textos antiguos y el análisis de genomas para investigar el origen y la transmisión de los cuentos más populares a lo largo de los milenios. Los científicos han elegido unas 600 fábulas clásicas de magia y animales —presentes en Europa, Asia y África— y han observado el ADN de las poblaciones que las transmiten de generación en generación [...]. (Diario El PAÍS. Visto el 16/08/2017)


Las palabras navegan, las orales y las escritas. Ese “voz a voz” ha existido desde siempre... Desde que emitimos nuestros primeros sonidos hemos narrado algún relato, hemos escuchado algún cuento. 

[...] Los investigadores han detectado cuatro grandes núcleos irradiadores de cuentos de hadas, en Europa oriental, en el Cáucaso, en África occidental y en el norte de Asia, donde en algún momento de la historia el temor a perder un hijo se transformó en Pulgarcito. "Es importante entender las profundas conexiones históricas entre nuestras diferentes culturas, sobre todo en este momento, cuando están surgiendo fuertes corrientes políticas que nos alejan del internacionalismo y nos dirigen hacia un nacionalismo más pueblerino", reflexiona Tehrani [...]. (Diario EL PAÍS . Visto el 16/08/2017)

Esta fantástica investigación antropológica, publicada en la revista ciéntifica PNAS que parece un cuento de hadas, estudió más de 600 fábulas clásicas de magia y animales presentes en Europa, Asia y África, y como se relacionaban con versiones en diversos continentes.

Así, los relatos han dado giros a lo largo de la tierra "de lengua en lengua". Han pasado del mito a la realidad de forma tan verosímil y diversa: como lo es la misma naturaleza. 

Los cuentos, en un entorno local, se relacionan con los mitos y la sabiduría ancestral que está inmersa en cada cultura. Estan cargados de sapiencia y de enseñanzas trasmitidas de generación en generación; son historias donde el miedo, el temor, la alegría, la melancolía, el misterio, la tragedia y la euforia se reúnen en las cortas o largas líneas de cada párrafo escrito. 


Quizás, los cuentos estén unidos por una cadena infinita de nucleótidos de letras que, aunque en lenguas diferentes, pertenecen al mismo núcleo; están conformados de la misma materia: la fantasía, la sapiencia, la magia y el misterio.

En esa búsqueda de seguir una rama de la genética de los cuentos en la naturaleza, nos topamos con este libro: “Mil años de cuentos de la naturaleza de historias y leyendas para contar a niños antes de acostarse”

[...] Historias de mares, bosques, de islas, de montañas y de estrellas, cuentos de ríos, de animales o de plantas, cuentos que colocan en escena los elementos: el viento, la lluvia o la nieve... Relatos mitológicos... Historias menos conocidas que pertenecen a la tradición oral y están relacionadas con un país en particular [...]. (García, 1998:6).

Lo maravilloso de los cuentos es que en estos los ríos pueden cobrar forma humana, son dioses que se visten de carne y hueso... De repente, las ninfas pasan a ser manantiales. Se desarrollan en sus textos historias donde el amor no tiene límites y, bien, se puede amar siendo un río, un océano o un manantial: ser divino, planta, roca, animal o humano.

[...] Recuperando su forma de río, se precipitó también él por el túnel, y brotó en la fuente de Aretusa; mezclando sus aguas con las de su amada. Por eso, todavía hoy, no es extraño que en Sicilia se vean flotando unas flores llegadas de Grecia sobre la fuente de Aretusa, son las aguas subterráneas de Alfeo que las han llevado allí... ¡Cuando los dioses se enamoran, todo es posible! [...]. (García, 1998: 361)

Cuantas enseñanzas valiosas hay en un cuento, cuantos hilos se tejen y unen las tradiciones orales en todos los continentes. Entonces, como ese río que cobra mil formas, en diversos dialectos, se recorre la vida de la que una vez fue “Anaconda” que une, de repente, al Amazonas con el mar de la Polinesia.

[...] Maui sacó de su bolsa el anzuelo fabricado con un diente de tiburón sagrado, tallado según le había enseñado el dios del océano, y pulido gracias a los secretos mágicos del anciano Tama. Luego, lo colocó en una caña y lo lanzó al agua... Lo que Maui había sacado de las profundidades submarinas era Nueva Zelanda [...] (García, 1998: 202, 204)

Y es que los cuentos no son solo para niños que se recrean al escucharlos e imaginar los escenarios descritos. En este fragmento de “Maui y el anzuelo” se narra el origen de Nueva Zelanda fruto de esa pesca prodigiosa de un semidiós de Polinesia... No siempre los cuentos son una estrategia sicológica para aprender a enfrentar sus miedos... Suelen contener, en casi todas las culturas, esas raíces creadoras de sus territorios: la cosmovisión de su planeta.


Tanto los milenarios como los actuales...
Los cuentos urbanos,
los cuentos rurales
son un mundo complejo,
mutante, híbrido
y en permanente evolución....


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Referencias

García, M (Dir). 1998. Mil años de cuentos de la naturaleza de historias y leyendas para contar a los niños antes de acostarse. Título original: Mille ans de contes nature. Traducción: Carmen García Iglesias. Ilustraciones de Jean-Louis Henriot y José Luis Tellería. EDELVIVES. Zaragoza, España.

Gordon, R. 1997. Cuentos e historias del antiguo Japón. Titulo original: Ancient Tales & Folklore of Japan. Traducción: María Jesús Sevillano. Biblioteca Popular. España.