martes, 11 de abril de 2017

La poesía: ruta con médula mística


Imagen adaptada del libro: Antología de poesía devocional de la india.





En el mundo escrito, 
la poesía ha sido una de ruta con médula mística. 
De aguas profundas en todas las culturas. 
No siempre es un sortilegio vestido de seda,
casi siempre es un misterio desnudo 
el que muestra su real belleza...

Así, con estas palabras, navegaremos en una gruta donde son tantos los puertos como los escritos.  A lo largo de la historia, la poesía sacra ha sido una aventura realizada, sin mapas, en la cual se desconoce lo recorrido por cada poeta. Ellos han y siguen siendo unos seres valientes que han optado por hacer de sus palabras algo más que un delicado cruce de letras. 
Realizan una proeza silenciosa en la que, incluso, han llegado a descifrar su percepción de lo divino. Son los poetas seres de diversas creencias y credos, desde monjes y nómadas, hasta príncipes que lo han dejado todo por escribir.

En Bios Escritores en estos días, para algunos sacros, daremos solo algunos pasos en un camino acuático rumbo a lo frágil y poderoso, tangible e intangible. Esta ruta se realiza con los pies descalzos, así que te invitamos a quitarte los zapatos, respirar profundo y sumergirte en una serie de fragmentos de esa poesía sacra, mística, devocional... Esto requiere, en realidad, más silencio que palabras.


“Sólo hay un Dios, pero sus aspectos son infinitos e infinitos son sus nombres. Llámale por cualquier nombre que quieras y adórale bajo cualquier aspecto que te atraiga y sin duda le verás” (Ramakrishna).

Con estas palabras de Ramakrishna (gran místico Bengalí) citado por Perennis (2007) seguimos hacia la india y, por el sagrado río Ganges. A continuación, entregamos algunos fragmentos de unos cuantos de sus excelsos poetas... 

Bhartrihari (Siglo V)

... La esperanza es un río
el agua es el deseo
y las olas la sed...

Andal (Siglo VII)

En el estanque del jardín de atrás
los lotos rojos se abren
al tiempo se cierran los azules, 
los cuales florecen en la noche.
Los sabios se dirigen al templo 
hacer sonar las caracolas
y despertar a Dios.

Utpaladeva (Siglo X)

...Que mi cuerpo florezca en el interior de tu naturaleza verdadera y que los distintos mundos se conviertan en mis miembros. Y que todos estos sentimientos dualistas pueda olvidarlos para siempre (incluso después de haber alcanzado el reino de la memoria)...

Allama Prabhu (Siglo XII)

He visto: 
pensar al corazón,
a la mano quedarse embarazada,
a la oreja beberse el olor del alcanfor,
a la nariz comerse el brillo de las perlas,
a los ojos hambrientos tragarse los diamantes.
En un zafiro azul
he visto los tres mundos escondidos, oh señor de las cuevas...

Basavanna (Siglo XII)

... Oh señor de los ríos que se encuentran...


Y en esos ríos que se encuentran, seguimos dando algunas pinceladas de esa magia. Ahora, damos un breve salto hacia la China. Nos sumergiremos unos metros en la poesía de la naturaleza ¿Preparado?...


...En el templo de la cumbre.
Es de noche. Dormiré en el templo
de la cima del Monte Sagrado.
Desde allí podré tocar las estrellas
si levanto las manos.
Con este silencio no me atrevo a elevar la voz 
porque temo despertar a los habitantes del cielo... (Qu Yuang). Tomado de (Visor, 2000). 

Con esta párrafo de una de las poesías de Qu Yuang (considerado uno de los mejores poetas chinos a lo largo de la historia), ingresamos a la dinastía Tang (607 – 907) y comenzamos con dos grandes poetas, y una perla de la época.

Li Po (705 – 762)
Perlas

Entonces llegó un hombre de los mares del sur
que traía perlas.
Perlas con caracteres secretos
en lo más profundo
y a medida que me sumergía en ellas,
lágrimas de sangre parecía que abrazaba,
lágrimas por la pena que las había penetrado,
como lágrimas de nuestros campesinos
cargados de impuestos hasta morir,
sin que nadie sienta piedad por ellos. 

Wang Wei (699 – 759)

El parque de los ciervos

Una colina vacía y ningún hombre,
solamente oigo el eco de algunas voces.
En la profundidad del bosque se refleja una luz
que penetra los tupidos bosques
y brilla sobre los azulados musgos.


La navegación continúa y llegamos a España, apenas, con ese toque sutil que nos dejan estas primeras letras percibidas en India y China. Somos como pintores que, solo, con un pincel intentamos descifrar el planeta...


... “El éxtasis místico es “súper-alegre”, explosivo, desintegrado, supersónico, ondulario y corpuscular, ultragelatinoso, porque es la eclosión estética el máximo de la felicidad paradisíaca que el ser humano pueda tener en la Tierra” (Dalí, 1951). Tomado de (Fernández, 2006).

Y de esa antología de Fernández (2006) tomamos unos trazos de algunos de esos místicos poetas... Nos quedan tantos en el "tintero" como hojas en el planeta existen...

Gregoria Parra. Sor francisca de Santa Teresa (1653 – 1736)

El pajarillo (poesía mística)

Celos me da un pajarillo
que remontándose al cielo
tanton en sí mismo excede 
que deja burlado el viento.
Enamorado del sol,
sus plumas bate ligero,
y escalando el aire bajo
toca la región de fuego... 

Francisco Pino (1910 – 2002)

Fe

En la arena: 
¡huella que vacía el pie
el cielo del sol la llena!

Miguel Labordeta (1921 – 1969)

... Vuelve sagrado cuantos toques
natural
Cuanto toques sagrado
vuélvelo natural... 

Mariano Esquillor (1919)

Prometo amar a la naturaleza
con todo el rigor que el sol me exige.
La oscuridad, perpleja,
se introduce en un común pozo
donde la luz, bien entendida,
es más que sublime sustituyendo
a la muerte ante la serenidad de cristo.



A cada instante, en cada cosa está la eternidad (Wols).



Es solo un breve puerto
solo un toque en medio de tantos
el que hoy te hemos querido brindar.

Seguimos navegando,
seguimos en Bios Escritores...



Referencias
Perennis, S. 2007. Antología de poesía devocional de la india. Selección y traducción de Jesús Aguado. Palma de Mallorca, España: José J. de Olañeta e Indica Books.
Visor. 2000.  Poetas chinos de la Dinastía Tang (618 – 907). Selección y traducción C.G. Moral. Madrid, España.
Fernández, A. 2006.  Antología de la poesía mística española. Zaragoza, España: Libros del innombrable.